Dic28
Vivir el presente
- Mateo 6:34
Al vivir el presente, obedecemos a Dios al vivir un día a la vez.
El consejo del Señor es abordar los problemas diarios con fe, sin preocuparnos por lo que pueda suceder mañana.
Cada día tiene sus problemas específicos, que no son necesariamente los mismos que los del mañana. Los problemas de hoy son solo de hoy.
Dios desea que confiemos en Él en todo momento, aunque no veamos soluciones a largo plazo desde una perspectiva humana.
No poseemos el poder, el entendimiento ni la sabiduría de Dios para saber cómo proveerá a sus hijos, pero sabemos que Él lo ha prometido y Él no miente.
Hay tres consejos clave para vivir el presente:
Señor, ayúdame a vivir el presente y no preocuparme por nada, sabiendo que tú cuidas de mi vida y que puedo esperar pacientemente en ti. Amén.
Lectura bíblica recomendada: Salmo 23 El consejo del Señor es abordar los problemas diarios con fe, sin preocuparnos por lo que pueda suceder mañana.
Cada día tiene sus problemas específicos, que no son necesariamente los mismos que los del mañana. Los problemas de hoy son solo de hoy.
Dios desea que confiemos en Él en todo momento, aunque no veamos soluciones a largo plazo desde una perspectiva humana.
No poseemos el poder, el entendimiento ni la sabiduría de Dios para saber cómo proveerá a sus hijos, pero sabemos que Él lo ha prometido y Él no miente.
Hay tres consejos clave para vivir el presente:
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✓ 1: Vivir en el presente no implica dejar de planificar o ser previsor.
La planificación es un recurso valioso. Se trata más bien de no angustiarse por el futuro. Entonces, si hay algo por lo que preocuparse, que sea por las cuestiones del día. La mayoría de nuestras preocupaciones son por cosas fuera de nuestro control y desconocidas, por lo que preocuparse es inútil y dañino. El mañana es un secreto de Dios, pero el hoy te pertenece para vivirlo. -
✓ 2: No tiene sentido agregar a hoy los problemas inciertos de mañana.
Basta a cada día su propio mal. Jesús nos recuerda la importancia de vivir el día actual. No es erróneo recordar el pasado o planificar para el futuro; de hecho, ambos son buenos en cierta medida. Sin embargo, es fácil concentrarse demasiado en ellos y olvidar vivir el presente. Dios quiere que recordemos el pasado, planifiquemos para el futuro, pero vivamos en el presente. -
✓ 3: Jesús enseña que la preocupación se puede vencer aprendiendo a vivir un día a la vez.
Deberíamos enfrentar cada día según sus propias demandas, sin preocuparnos por un futuro impredecible y por cosas que probablemente no sucedan. La mayoría de los problemas que tememos nunca se materializan; el futuro real rara vez es tan desastroso como el que imaginan nuestros miedos.
Señor, ayúdame a vivir el presente y no preocuparme por nada, sabiendo que tú cuidas de mi vida y que puedo esperar pacientemente en ti. Amén.