Un corazón que arde por ti

Las últimas semanas en mi trabajo no han sido fáciles 😔, pero me han dejado grandes enseñanzas que quiero compartir contigo 💡. Una de ellas es que el tiempo está avanzando exageradamente rápido ⌛️, y la otra es que la maldad ha aumentado considerablemente en todos los ámbitos de nuestra sociedad ☠️. Aunque esto te suene reiterativo o incluso apocalíptico 🧟‍♀️🧟‍♂️, quiero hacerte consciente de los tiempos en los que vivimos, son tiempos finales 🏁, y eso nos recuerda que Jesús, nuestro Jesús, viene pronto ✨👑. No te lo digo para asustarte, pero sí con la intención de que tomemos acción en mejorar nuestra relación con Dios, interesándonos por buscar más de Él y vivir para sus planes y propósitos antes que para los nuestros ❤️‍🩹🫡.

Nuestro Señor Jesús, antes de morir, resucitar y ascender a los cielos, nos dejó esta advertencia ⚠️:

«Entonces los arrestarán, los perseguirán y los matarán. En todo el mundo los odiarán por ser mis seguidores. Muchos se apartarán de mí, se traicionarán unos a otros y se odiarán. Aparecerán muchos falsos profetas y engañarán a mucha gente. Abundará el pecado por todas partes, y el amor de muchos se enfriará... » Mateo 24:9-12 💔💔💔

¡Qué terrible panorama! Pero lo más triste es la parte donde dice: «Y el amor de muchos se enfriará » 🥶, pues esta frase describe el fin de la humanidad. Imagínate vivir en un mundo donde se ha enfriado el amor por Dios y el amor por los demás; un lugar donde las personas no quieren buscarlo, seguirlo y servirle, y nadie quiere luchar por amar, dar sin esperar recibir a cambio, en un mundo donde la vida no vale nada, las personas no encuentran sentido para vivir, todo es apariencias, egoísmo y egocentrismo, una era sin principios, moral ni valores ❌🚫🆘. ¿Será que lo viviremos en un futuro o ya lo estamos viviendo? Reflexiona por un momento si son los tiempos en los que vivimos y, en especial, si nuestro amor por Dios y por los demás se ha enfriado 🥺😭🤔.

Y si te sientes frío, este es el momento para hacer un alto en nuestra vida y encender la llama de amor por Dios y por los demás ❤️‍🔥. Hay una buena noticia para todos nosotros en los versículos siguientes: «Pero el que se mantenga firme hasta el fin será salvo. Y se predicará la Buena Noticia acerca del reino por todo el mundo, de manera que todas las naciones la oirán; y entonces vendrá el fin. » Mateo 24:13-14 🥹❤️‍🔥

Mi oración y mi anhelo es que nuestros corazones cada día ardan de amor por Dios, que cuando vengan las temporadas de frío podamos mantenernos calientes en la presencia de Dios ❤️‍🔥✨.

«Para entonces ya estaban cerca de Emaús y del final del viaje. Jesús hizo como que iba a seguir adelante, pero ellos le suplicaron: 'Quédate con nosotros esta noche, ya que se está haciendo tarde'. Entonces los acompañó a la casa. Al sentarse a comer, tomó el pan, lo bendijo, lo partió y se lo dio a ellos. De pronto, se les abrieron los ojos y lo reconocieron. Y, en ese instante, Jesús desapareció. Entonces se dijeron el uno al otro: '¿No ardía nuestro corazón cuando nos hablaba en el camino y nos explicaba las Escrituras?'. En menos de una hora, estaban de regreso a Jerusalén. Allí encontraron a los once discípulos y a los otros que se habían reunido con ellos, quienes decían: '¡El Señor ha resucitado de verdad! Se le apareció a Pedro'. » Lucas 24:28-34

Esta historia nos enseña que Jesús sale a nuestro encuentro cada día, ahí en lo cotidiano de nuestra vida, pero muchas veces lo ignoramos y no reconocemos su presencia por nuestras ocupaciones, distracciones y preocupaciones. Pero en realidad, Él es todo lo que necesitamos, y cuando vamos a su presencia y lo buscamos de todo corazón, nuestro corazón arde de amor por Él y por los demás, nuestra familia, amigos, pareja y aquellos que nos rodean. Necesitamos pasar más tiempo con Él y bajo la guía de su Espíritu Santo, que vive y necesita arder por Dios en nuestro interior ❤️‍🔥❤️‍🔥❤️‍🔥.

Plan de acción:

Mi invitación es que volvamos al primer amor con Dios, que solo lo experimentamos en Cristo Jesús y en una relación verdadera e íntima con Él 💘.

Lectura bíblica necesaria: Mateo 24