17 Septiembre 2021
Ten confianza
Publicado en Septiembre
► Marcos 10:46(RVR60)
«Entonces vinieron a Jericó; y al salir de Jericó él y sus discípulos y una gran multitud, Bartimeo el ciego, hijo de Timeo, estaba sentado junto al camino mendigando. Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí! Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más:
«¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. Él entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.» (Marcos 10:46-52)(Romanos 8:28 (RVR60)
En los primeros capítulos del evangelio de Marcos vemos que Jesús había sanado a un paralítico, un hombre endemoniado recibió libertad, la mujer con flujo de sangre quedó sana después de doce años de sufrimiento e inclusive, la hija de Jairo resucitó. No eran pocos los milagros que presenciaron los que seguían al Maestro; pero al llegar al capítulo 6 encontramos algo sorprendente.
¿Habrá algo imposible para Dios?
La respuesta que todos daremos es: No, no hay nada imposible para Él. Para Dios lo sobrenatural es lo más normal. Por eso mismo es que nos llama la atención Marcos 6:5-6 «Y, debido a la incredulidad de ellos, Jesús no pudo hacer ningún milagro allí, excepto poner sus manos sobre algunos enfermos y sanarlos. Y estaba asombrado de su incredulidad.» (NTV)
La incredulidad de esos hombres no permitió que Jesús hiciera los milagros que podría haber realizado y Él mismo estaba sorprendido de la falta de fe en esa región.
¿Qué produjo el milagro en Bartimeo?
Su insistencia: «Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!» - Marcos 10:47
Su perseverancia: «Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!» - Marcos 10:48
Su fe: «Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama.» - Marcos 10:49
A veces le pedimos a Dios que nos sane, que nos provea trabajo, que restaure nuestra familia, que haga justicia a nuestro favor, que nos haga libres de alguna adicción y muchas cosas más; pero no tenemos la fe suficiente como para creer que Él lo hará.
¿Por qué?
Porque no insistimos. Ni perseveramos.
Y ante la oposición, desmayamos.
Dios te pide una fe sincera, nada más. Tu corazón y tu mente deben ponerse de acuerdo en que en Él no hay problema tan grande como para detenerlo. Y esto ocurre cuando Dios habla a tu vida a través de Su Palabra. Rinde tu vida para que Él pueda obrar en las circunstancias que estás atravesando.
La evidencia de la fe de Bartimeo a los ojos de Jesús fué esta:«Él entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús.» - Marcos 10:50
Punto de acción:
¿Estás arrojando tu capa, y te estás levantando para venir a Jesús, o aún la retienes, por si no ocurre nada?
Lectura biblica necesaria: Marcos 10:46-52(RVR60)
«¡Hijo de David, ten misericordia de mí! Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama. Él entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús. Respondiendo Jesús, le dijo: ¿Qué quieres que te haga? Y el ciego le dijo: Maestro, que recobre la vista. Y Jesús le dijo: Vete, tu fe te ha salvado. Y en seguida recobró la vista, y seguía a Jesús en el camino.» (Marcos 10:46-52)(Romanos 8:28 (RVR60)
En los primeros capítulos del evangelio de Marcos vemos que Jesús había sanado a un paralítico, un hombre endemoniado recibió libertad, la mujer con flujo de sangre quedó sana después de doce años de sufrimiento e inclusive, la hija de Jairo resucitó. No eran pocos los milagros que presenciaron los que seguían al Maestro; pero al llegar al capítulo 6 encontramos algo sorprendente.
¿Habrá algo imposible para Dios?
La respuesta que todos daremos es: No, no hay nada imposible para Él. Para Dios lo sobrenatural es lo más normal. Por eso mismo es que nos llama la atención Marcos 6:5-6 «Y, debido a la incredulidad de ellos, Jesús no pudo hacer ningún milagro allí, excepto poner sus manos sobre algunos enfermos y sanarlos. Y estaba asombrado de su incredulidad.» (NTV)
La incredulidad de esos hombres no permitió que Jesús hiciera los milagros que podría haber realizado y Él mismo estaba sorprendido de la falta de fe en esa región.
¿Qué produjo el milagro en Bartimeo?
Su insistencia: «Y oyendo que era Jesús nazareno, comenzó a dar voces y a decir: ¡Jesús, Hijo de David, ten misericordia de mí!» - Marcos 10:47
Su perseverancia: «Y muchos le reprendían para que callase, pero él clamaba mucho más: ¡Hijo de David, ten misericordia de mí!» - Marcos 10:48
Su fe: «Entonces Jesús, deteniéndose, mandó llamarle; y llamaron al ciego, diciéndole: Ten confianza; levántate, te llama.» - Marcos 10:49
A veces le pedimos a Dios que nos sane, que nos provea trabajo, que restaure nuestra familia, que haga justicia a nuestro favor, que nos haga libres de alguna adicción y muchas cosas más; pero no tenemos la fe suficiente como para creer que Él lo hará.
Porque no insistimos. Ni perseveramos.
Y ante la oposición, desmayamos.
Dios te pide una fe sincera, nada más. Tu corazón y tu mente deben ponerse de acuerdo en que en Él no hay problema tan grande como para detenerlo. Y esto ocurre cuando Dios habla a tu vida a través de Su Palabra. Rinde tu vida para que Él pueda obrar en las circunstancias que estás atravesando.
La evidencia de la fe de Bartimeo a los ojos de Jesús fué esta:«Él entonces, arrojando su capa, se levantó y vino a Jesús.» - Marcos 10:50
Punto de acción:
¿Estás arrojando tu capa, y te estás levantando para venir a Jesús, o aún la retienes, por si no ocurre nada?
- 3979