Amigos de Dios Parte II

Abraham fue amigo de Dios. Y lo fue por tener una relación estrecha con Dios, lo cual demostró con dos actitudes que le valieron ese título:

• 1 Creyó en Dios: «Él creyó en esperanza contra esperanza, para llegar a ser padre de muchas gentes, conforme a lo que se le había dicho: Así será tu descendencia» (Romanos 4:18). Su fe en “su Amigo” le permitió saber que todo lo que de él y para él el Padre lo había dicho lo cumpliría perfectamente. Y también dice de él la Palabra de Dios: «Y se cumplió la Escritura que dice: Abraham creyó a Dios, y le fue contado por justicia, y fue llamado amigo de Dios» (Santiago 2:23). Es un honor que Dios encuentre en nuestra medida de fe la razón para llamarnos amigos y poder disfrutarlo como tal.
• 2 Obedeció a Dios: Dios se le apareció cuando tenía 75 años y recibió instrucciones y el llamado al ministerio y desde entonces, dice la Biblia, Abraham obedeció a Dios después de escuchar las instrucciones: «Por la fe Abraham, siendo llamado, obedeció para salir al lugar que había de recibir como herencia; y salió sin saber a dónde iba» (Hebreos 11:8).

Abraham escuchó a Dios en su primer llamado en Génesis 12:1-3. Creyó que realmente era el Dios todopoderoso quien le hablaba y le decía qué hacer en adelante y no dudó, seguidamente le obedeció.

Realmente es posible ser amigo de Dios. Cuando tenemos certeza de la voz de Dios por nuestra relación personal, por el tiempo que le dedicamos, por el conocimiento que de Él tenemos en las Escrituras, y eso le da vía libre a nuestro actuar (obediencia), entonces encontramos razones de peso para declarar que Él es nuestro mejor amigo. Por ejemplo:

- Me acepta tal y como soy, pero no me deja así; comienza una obra de restauración que no termina sino en el cielo (Filipenses 1:6).
- Me escucha cuando oro y me habla por Su Palabra (Mateo 6:5-6).
- Está conmigo en medio de las pruebas y dificultades (Isaías 43:1-2).
- Está siempre disponible para cubrir mis necesidades (Filipenses 4:19).
- Es sensible y me conoce más que yo misma (Salmo 139).
- Es bondadoso, todo lo que tengo proviene de Él (Santiago 1:17).
- Me anima en tiempos de necesidad (Josué 1:8-9).
- Está comprometido a cumplir todas Sus promesas (2 Corintios 1:20).
- Ha preparado un lugar en el cielo y pasaré toda la eternidad con Él (Juan 14:2).
- Por todo esto y mucho más, es que sabemos que Él nos ha declarado Sus amigos.

Punto de acción:

Pide al Espíritu de Dios te permita comprender (si ya conoces) el valor del amor de Dios hasta hacerte Su amigo y disfrutar de cada una de estas razones.

Lectura bíblica necesaria: Juan 14