¡Atrévete!

Quieras o no la gente te observa, para bien y también para mal.

Donde quieras que te encuentres siempre tendrás alrededor algún tipo público, ya sea desde lo cotidiano como tus hijos o vecinos hasta los amigos o compañeros de grandes proyectos, la pregunta es:

¿Qué ven en ti?
¿Eres un influenciador positivo en tu familia?
¿Eres un inspirador en tu entorno laboral o local?
¿Tus acciones reflejan un carácter forjado?

Hoy con la perdida de absolutos morales y por el contrario, el fortalecimiento de lo vano y relativo, se necesita urgentemente hombres y mujeres que gobiernen con sabiduría, desde un pequeño salón de clases en un jardín de niños, hasta la mesa de trabajo donde se planea y decide el futuro de una ciudad; marcando pautas claras de su liderazgo: Servicio, integridad, compromiso, constancia y firmeza haciendo vivo el mensaje de Jesús.

«Vosotros sois la luz del mundo...»
Mateo 5:14
Tú eres un líder familiar, social, espiritual, y tu papel hoy, en donde estés, es fundamental y tu labor diaria deberá ser significativa:

«Pues somos la obra maestra de Dios. Él nos creó de nuevo en Cristo Jesús, a fin de que hagamos las cosas buenas que preparó para nosotros tiempo atrás.»
Efesios 2:10 (NTV)

Punto de acción

Arriésgate como un verdadero hijo(a) de Dios, como una firme columna de tu familia y sociedad a:

• 1. Ser la imagen visible de un Dios invisible.
• 2. Esparcir su aroma de libertad a donde vayas.
• 3. Prepárate para ejecutar sabiamente sus buenas obras.

«Procuren llevar una vida ejemplar entre sus vecinos no creyentes. Así, por más que ellos los acusen de actuar mal, verán que ustedes tienen una conducta honorable y le darán honra a Dios cuando él juzgue al mundo. »
1 Pedro 2:12 (NTV)