Oct24
Elegidos
► Hechos 13:47-49 (PDT)
La gracia de la salvación, anunciada a través del evangelio, es un mandato y un privilegio.
¤ Un mandato para quien anuncia: Esto es lo que el Señor nos ha ordenado: "Te he hecho luz de las naciones, para que hagas llegar mi salvación a los lugares más remotos de la tierra». Tienes la responsabilidad de no silenciarte ante la necesidad del prójimo. Y no sólo del prójimo, sino de todos aquellos que te conocerán por causa del Santo de Israel, que te ha honrado (Isaías 55:5).
¤ Es un privilegio para quien recibe el anuncio de la Palabra, darse cuenta de que es inmerecedor de tal privilegio. Que no hay merito alguno en si mismo que haya hecho posible una obra de salvación tan grande, excepto la misericordia de Dios. Y es su misericordia la que le lleva a experimentar gozo: «Cuando los que no eran judíos escucharon esto, se pusieron muy felices, dieron gracias por el mensaje del Señor y creyeron todos los que estaban elegidos para la vida eterna.»
Al ser un mandato y un privilegio, ¿cuál debería ser tu accionar?: «El mensaje del Señor se anunció por toda la región.»
Punto de acción
¿Estás teniendo misericordia de otros, como Dios la tuvo de ti?
¿Estás anunciando el evangelio de la salvación en tu región?
El resultado de obedecer al Señor será el mismo que vivieron los primeros cristianos: «Los seguidores del Señor en Antioquía estaban muy felices y llenos del Espíritu Santo.» - Hechos 13:52 PDT
Lectura bíblica recomendada: Isaias 55 ¤ Un mandato para quien anuncia: Esto es lo que el Señor nos ha ordenado: "Te he hecho luz de las naciones, para que hagas llegar mi salvación a los lugares más remotos de la tierra». Tienes la responsabilidad de no silenciarte ante la necesidad del prójimo. Y no sólo del prójimo, sino de todos aquellos que te conocerán por causa del Santo de Israel, que te ha honrado (Isaías 55:5).
¤ Es un privilegio para quien recibe el anuncio de la Palabra, darse cuenta de que es inmerecedor de tal privilegio. Que no hay merito alguno en si mismo que haya hecho posible una obra de salvación tan grande, excepto la misericordia de Dios. Y es su misericordia la que le lleva a experimentar gozo: «Cuando los que no eran judíos escucharon esto, se pusieron muy felices, dieron gracias por el mensaje del Señor y creyeron todos los que estaban elegidos para la vida eterna.»
Al ser un mandato y un privilegio, ¿cuál debería ser tu accionar?: «El mensaje del Señor se anunció por toda la región.»
Punto de acción
¿Estás teniendo misericordia de otros, como Dios la tuvo de ti?
¿Estás anunciando el evangelio de la salvación en tu región?
El resultado de obedecer al Señor será el mismo que vivieron los primeros cristianos: «Los seguidores del Señor en Antioquía estaban muy felices y llenos del Espíritu Santo.» - Hechos 13:52 PDT