Oct25
Dios permanece fiel
Mes // Octubre
Reflexionar sobre los atributos de Dios y su carácter nos brinda innumerables bendiciones, inundándonos de esperanza y certeza en su intervención en nuestras vidas.
Deseo reiterar: Dios es Inmutable. No cambia, no falla; esto fortalece mi alma con seguridad y confianza. En un mundo donde lo presente es efímero y lo que hoy tiene valor mañana puede no tenerlo o incluso desaparecer, el hecho de que Dios se mantenga fiel e inmutable es un regalo maravilloso para el ser humano.
Una forma directa de conectarnos y disfrutar de este atributo es a través de sus promesas. Estas son el ancla de nuestra esperanza y la certeza de que las cumplirá está intrínsecamente ligada a su carácter fiel, absolutamente leal.
Asimismo, hay un aspecto que depende de nosotros: el agradecimiento. "La memoria del corazón es el agradecimiento". Podemos nutrir nuestra memoria con las promesas que Dios nos ha brindado, agradeciendo constantemente, recordando aquellas que ya se cumplieron y aceptando con fe las que están por cumplirse.
Si algunas promesas aún no se manifiestan, pueden surgir dudas o temores que debilitan nuestra fe, introduciendo incredulidad, inseguridad y desesperanza, e incluso nos pueden hacer renunciar a la certeza de dicha promesa. Frente a esto, te sugiero un ejercicio: Hazles frente y declara: "Silencio, soy agradecido y elijo adorar a mi Dios inmutable, siempre fiel."
Tras este ejercicio, ascendamos a un nivel superior en nuestra fe. Adoremos, pues adorar se relaciona con reconocer los atributos de Dios. Decidir adorarlo por su inmutabilidad, veracidad y fidelidad a su palabra y promesas consolidará esta relación íntima con Él.
El Salmo 100 nos ofrece acciones concretas que pueden respaldar nuestra decisión y que nos conectarán con la bendición de escuchar y obedecer la Palabra de Dios:
Vers. 1 Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.
Vers. 2 Servid a Jehová con gozo; Presentaos ante Él con júbilo.
Vers. 3 Reconoced que Jehová es Dios; Él nos creó, y somos suyos; Somos su pueblo y ovejas de su prado.
Vers. 4 Acceded a sus puertas con gratitud y a sus atrios con alabanza; Glorificadle, bendecid su nombre. Elegimos cantar, servir, reconocer y, especialmente, ingresar con gratitud,
Vers. 5 Porque Jehová es bondadoso; su misericordia es eterna y su verdad perdura por generación tras generación.
Punto de acción
Refléjate en el Salmo 100 paso a paso, considera tus promesas, agradece a Dios por su Palabra y adóralo por su carácter leal e inmutable.
Lectura bíblica recomendada: Salmo 66 Deseo reiterar: Dios es Inmutable. No cambia, no falla; esto fortalece mi alma con seguridad y confianza. En un mundo donde lo presente es efímero y lo que hoy tiene valor mañana puede no tenerlo o incluso desaparecer, el hecho de que Dios se mantenga fiel e inmutable es un regalo maravilloso para el ser humano.
Una forma directa de conectarnos y disfrutar de este atributo es a través de sus promesas. Estas son el ancla de nuestra esperanza y la certeza de que las cumplirá está intrínsecamente ligada a su carácter fiel, absolutamente leal.
Asimismo, hay un aspecto que depende de nosotros: el agradecimiento. "La memoria del corazón es el agradecimiento". Podemos nutrir nuestra memoria con las promesas que Dios nos ha brindado, agradeciendo constantemente, recordando aquellas que ya se cumplieron y aceptando con fe las que están por cumplirse.
Si algunas promesas aún no se manifiestan, pueden surgir dudas o temores que debilitan nuestra fe, introduciendo incredulidad, inseguridad y desesperanza, e incluso nos pueden hacer renunciar a la certeza de dicha promesa. Frente a esto, te sugiero un ejercicio: Hazles frente y declara: "Silencio, soy agradecido y elijo adorar a mi Dios inmutable, siempre fiel."
Tras este ejercicio, ascendamos a un nivel superior en nuestra fe. Adoremos, pues adorar se relaciona con reconocer los atributos de Dios. Decidir adorarlo por su inmutabilidad, veracidad y fidelidad a su palabra y promesas consolidará esta relación íntima con Él.
El Salmo 100 nos ofrece acciones concretas que pueden respaldar nuestra decisión y que nos conectarán con la bendición de escuchar y obedecer la Palabra de Dios:
Vers. 1 Cantad alegres a Dios, habitantes de toda la tierra.
Vers. 2 Servid a Jehová con gozo; Presentaos ante Él con júbilo.
Vers. 3 Reconoced que Jehová es Dios; Él nos creó, y somos suyos; Somos su pueblo y ovejas de su prado.
Vers. 4 Acceded a sus puertas con gratitud y a sus atrios con alabanza; Glorificadle, bendecid su nombre. Elegimos cantar, servir, reconocer y, especialmente, ingresar con gratitud,
Vers. 5 Porque Jehová es bondadoso; su misericordia es eterna y su verdad perdura por generación tras generación.
Punto de acción
Refléjate en el Salmo 100 paso a paso, considera tus promesas, agradece a Dios por su Palabra y adóralo por su carácter leal e inmutable.
Autor
María Piedad Mesa
Escritora de:
Busca Amar a Dios y Ser Ejemplo
Bendito el Fruto de tu Vientre
Busca Amar a Dios y Ser Ejemplo
Bendito el Fruto de tu Vientre