Angustias

Algunas personas tienden a esperar lo peor. Avanzan por la vida con la mentalidad de “pobre de mí”, siempre siendo negativos y deprimidos. Se preguntan: “Dios, ¿por qué no haces algo por mi situación?”.

Otras personas, abrumadas o angustiadas por sus problemas, les cuesta creer que algo bueno pueda ocurrirles. Los oímos decir cosas como:
“Oh, tengo tantos problemas. Problemas en mi matrimonio. Problemas con mis hijos. Problemas en el trabajo.”

Están librando una batalla en la mente que afecta su cuerpo, emociones e incluso voluntad, por olvidar o no considerar las verdades de Dios.

¿Cómo vencer en la batalla? ¿Cómo vivir con entusiasmo? ¿Cómo despertar y decir que hoy será un buen día?

• - Renueva tu mente
  No os conforméis a este siglo, sino transformaos por medio de la renovación de vuestro entendimiento, para que comprobéis cuál sea la buena voluntad de Dios, agradable y perfecta. Romanos 12:2
• - Enfoca tu mirada
  Puestos los ojos en Jesús, el autor y consumador de la fe, el cual por el gozo puesto delante de él sufrió la cruz, menospreciando el oprobio, y se sentó a la diestra del trono de Dios. Hebreos 12:2
• - Ejercita tu fe
  Es, pues, la fe la certeza de lo que se espera, la convicción de lo que no se ve. Hebreos 11:1
• - Descansa en sus promesas
  La comunión íntima de Jehová es con los que le temen, y a ellos hará conocer su pacto. Salmos 25:14

Con la ayuda de Dios, tendremos la fe de saber que Él nos está sosteniendo; por ello, es importante mantener o desarrollar una relación íntima y seria con Dios.

Punto de acción

Deja de lado todo tipo de pensamiento mentiroso o desilusionador y preséntalos ante Dios. Él siempre nos brindará la fortaleza necesaria para enfrentar esos problemas o dificultades, que no son más que la manera en la que Dios nos pide que confiemos en Él y dejemos actuar su perfecta voluntad.

Destruimos argumentos y toda altivez que se levanta contra el conocimiento de Dios, y llevamos cautivo todo pensamiento para que se someta a Cristo. 2 Corintios 10:5