Con su música a otra parte

La vida de discipulado que Marcos expresa en su evangelio, enseña que los discípulos seguían a Jesús y ellos lo oían mientras compartía Su lección, se admiraban de ella y lo aprendido pero tenían una pregunta que quizá todos nos hacemos: «¿De dónde tiene éste estas cosas? ¿Y qué sabiduría es ésta que le es dada, y estos milagros que por Sus manos son hechos?» Marcos 6:2

La verdad es que a veces el concepto que tenían de Jesús es igual al que algunos tienen y está limitado a lo que decían de Él: «¿No es éste el carpintero, hijo de María, hermano de Jacobo, de José, de Judas y de Simón» Así también está determinado por el lugar de nacimiento y vivienda por lo cual “Jesús les decía: «No hay profeta sin honra sino en su propia tierra, y entre sus parientes, y en su casa» Marcos 6:3-4

Jesús también encontró que los mismos que así le veían tenían un limitante que no lograrían ocultar:Incrudulidad Marcos 6:5-6 ello hizo que se perdieran la felicidad de recibir y ver del Maestro, su coterráneo milagros y señales y entonces, como decimos coloquialmente: “Jesús se fue con Su música a otra parte”.

¿Qué piensas si esa otra parte, fue a ti, a tu casa, a los tuyos, los vecinos, amigos, extraños? Vino a tocar Su música para que ninguno se quedara sin saber de esa sabiduría con la que hacía milagros y grandes hechos y que aún puede hacerlo hoy. Claro está que el impedimento para Su obrar en el tiempo y lugar donde Jesús estaba, tampoco nos es extraño hoy: la Incrudulidad puede jugarnos malas pasadas a Su obrar, veamos:

• - Estorba la grata alegría de estar delante de Él, de saber quiénes somos, y además del reposo que nos trae Su presencia, quita la queja y el descontento.
• - De no ser contada a Dios, dejará heridas insalvables en el corazón.
• - Lo contrario es creer y con ello todo puede pasar, por eso hay que pedir ayuda en la incredulidad (Marcos 9:23-24).
• - Solo el elemento activo que inicia y termina la fe puede ayudar a la incredulidad, es decir dar más fe para poder ver aquello que se necesita y está esperando. Hace necesario que conozcamos que esta fuente no es impersonal, material, es mucho más que ello, es una Persona, Jesucristo.
• - Algún asomo de incredulidad, queja o temor, o mirar más las circunstancias desalentadoras que son nada delante del poder y la gracia del Señor que quiere bendecirnos, no podemos permitirlo, eso fue lo que pasó en el tiempo y lugar del ministerio de Jesús.

Ahora bien, tenemos un maravilloso ejemplo en los apóstoles en el pasaje de Lucas 17:5, cuando dijeron a Jesús: “Señor auméntanos la fe” confirmando que solo el elemento activo que inicia y termina la fe puede aumentar la medida de fe que ya se tiene y ese es Jesucristo.

Punto de acción:

Es cosa maravillosa ver a Jesús obrar en tu vida y lo quiere hacer a través de tu fe, de tu certeza y convicción de que puede y quiere hacerlo. Toma hoy una oportunidad para dejarle obrar en aquello que parece un imposible, pero Él puede aumentar tu fe para que lo veas realizado.