Nov13
La mejor parte
Mes // Noviembre
En una visita a una aldea cualquiera, una mujer recibió a Jesús junto con sus discípulos. Era un privilegio tenerlo en casa, pero terminó ocupándose con muchas tareas. Cansada, empezó a quejarse de que nadie le ayudaba; que algunos preferían sentarse a escuchar a Jesús, pero nadie colaboraba en las labores de la casa ni en la atención de los visitantes. Todo esto la sacó de control. Se acercó a Jesús y le reclamó: "No te importa que me dejen servir sola, ¿no te das cuenta?". Jesús le respondió: «Marta, Marta, estás preocupada y turbada por muchas cosas; pero una sola es necesaria. María ha escogido la mejor parte, la cual no le será quitada».
Tenemos el privilegio de estar, escuchar y conocer los secretos del Altísimo, pero nos enredamos fácilmente en lo que creemos que se necesita hacer. Tomar algo de tiempo para agradar al Señor hasta nos produce un complejo de culpa si no estamos haciendo algo, como si fuéramos imprescindibles. Se nos olvida que fuimos llamados para su gloria, para su alabanza, para conocerlo profundamente.
«Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado».Juan 17:3
Punto de Acción
Deja a un lado el activismo y acércate a Dios; solo así podrás dejar la turbación. Él tiene el control; tú no puedes controlar nada. Entra en reposo, confía en el Señor y Él actuará. Descansa en sus promesas.
Lectura bíblica recomendada: Lucas 10 Tenemos el privilegio de estar, escuchar y conocer los secretos del Altísimo, pero nos enredamos fácilmente en lo que creemos que se necesita hacer. Tomar algo de tiempo para agradar al Señor hasta nos produce un complejo de culpa si no estamos haciendo algo, como si fuéramos imprescindibles. Se nos olvida que fuimos llamados para su gloria, para su alabanza, para conocerlo profundamente.
«Esta es la vida eterna: que te conozcan a ti, el único Dios verdadero, y a Jesucristo, a quien has enviado».Juan 17:3
Punto de Acción
Deja a un lado el activismo y acércate a Dios; solo así podrás dejar la turbación. Él tiene el control; tú no puedes controlar nada. Entra en reposo, confía en el Señor y Él actuará. Descansa en sus promesas.