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Jun07

¿Y para qué servirle?

Mes // Junio

¿Y para qué servirle?
« Darás seguridad a los descendientes de tus siervos; en tu presencia misma los establecerás.»
► Salmos 102:28(DHH)

Hay momentos en tu vida donde te preguntarás si vale la pena servir a Dios.

El costo es alto: Morir a ti mismo. Pero la recompensa también lo es: Sus promesas.

Una de ella es la que acabas de leer. Dios promete que los hijos de los que le sirven vivirán seguros, y los hijos de sus hijos serán prosperados, si se mantienen en la presencia de Dios.

El libro de Malaquias refiere este mismo conflicto tan común en el alma humana cuando se compara con otros, y deja de poner su mirada en Jesús:

«Óiganme bien; ustedes han dicho: “De nada sirve respetar a Dios y obedecerlo. ¿Qué provecho hay en seguir sus instrucciones, y en entristecernos y arrepentirnos por nuestras malas acciones? De ahora en adelante, en lo que respecta a nosotros, más bien afirmaremos que los soberbios son dichosos. Porque es evidente que los que hacen el mal son los que prosperan y los que viven sin seguir las instrucciones de Dios salen bien librados de cualquier situación”». Entonces los que respetaban y amaban al SEÑOR hablaron de él a sus compañeros. Y el SEÑOR anotó en un libro de memorias los nombres de los que honran y respetan su fama. «Ellos serán para mí como el tesoro más precioso. En el día del juicio los perdonaré, así como el padre perdona al hijo que le respeta y honra. Entonces verán ustedes la diferencia entre el tratamiento que Dios proporciona a los buenos y a los malos, entre los que le respetan y viven de acuerdo a sus instrucciones y los que no lo hacen.» Malaquías 3:14‭-‬18 (NBD)

Punto de acción:

«Ciertamente es bueno Dios para con Israel, Para con los limpios de corazón.  En cuanto a mí, casi se deslizaron mis pies; Por poco resbalaron mis pasos.  Porque tuve envidia de los arrogantes, Viendo la prosperidad de los impíos.  Se llenó de amargura mi alma, Y en mi corazón sentía punzadas.  Tan torpe era yo, que no entendía; Era como una bestia delante de ti.  Con todo, yo siempre estuve contigo; Me tomaste de la mano derecha.  Me has guiado según tu consejo, Y después me recibirás en gloria.  ¿A quién tengo yo en los cielos sino a ti? Y fuera de ti nada deseo en la tierra.  Mi carne y mi corazón desfallecen; Mas la roca de mi corazón y mi porción es Dios para siempre.» Salmos 73:1‭-‬3‭, ‬21‭-‬26 (RVR60)

Entonces... ¿vale la pena servir al Señor?

Lectura bíblica necesaria: Salmos 102(DHH)