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Jul02

¿Cómo vestirás hoy?

Mes // Julio

¿Cómo vestirás hoy?
« Entonces, como escogidos de Dios, santos y amados, revestíos de tierna compasión, bondad, humildad, mansedumbre y paciencia.»
► Colosenses 3:12 (LBLA )

Cada temporada los diseñadores están buscando innovaciones en la moda. Constantemente tratan de satisfacer la demanda de un público que anda en busca de algo nuevo y deslumbrante. Lo del año pasado ya es usado, lo que viene es nuevo, así que siempre queremos cambiar, y ese ciclo no cambia, al contrario, se mantiene.

Lo que era moda hace 10 o 15 años atrás ya nadie lo quiere, las prendas de vestir de los años 70 parecen ridículas a nuestros ojos, y lo que la gente usaba con glamour ha quedado solamente para fiestas de disfraces o para fiestas temáticas de esos años.

A los cristianos la Biblia nos habla también de un ‘cambio de vestimenta’, una renovación de vestuario; Pero para renovar nuestro vestuario es necesario tirar el vestuario viejo, la Biblia lo llama el ‘Viejo Hombre`: «En cuanto a la pasada manera de vivir, despojaos del viejo hombre, que está viciado conforme a los deseos engañosos…» Efesios 4:22.

¿De qué ropa vieja debemos despojarnos?

De la ira, el enojo, la malicia, la blasfemia, palabras deshonestas, la mentira…y la lista sigue en Efesios 4 y Colosenses 3:5,8.

La Biblia nos exhorta a revestirnos del “nuevo” hombre, “el cual conforme a la imagen del que lo creó” se debe ir renovando constantemente hasta que lleguemos a estar en la presencia de Dios (v. 10).

¿Cuál es la ropa del 'Nuevo Hombre'?

La misericordia, la benignidad, la mansedumbre, la paciencia, soportarse unos a otros, perdonarse unos a otros.

Punto de acción:

Dios quiere que nos vistamos de Su carácter santo cada día y renovemos nuestro armario espiritual de cosas que glorifiquen Su Nombre. Tenemos cada día la oportunidad de vivir con la moda “vieja, que ya pasó”, la cual nadie debería disfrutar, por ser vieja, carnal y destructiva; o tenemos la maravillosa oportunidad de revestirnos del carácter de Cristo para Su gloria.

Lectura bíblica necesaria: Colosenses 3:5-17(LBLA)