Oct27
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Mes // Octubre
El Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob
¿Quién era Abram? Era un idólatra que vivía en Ur de los caldeos, cerca del golfo Pérsico. Cuando Dios lo llamó a salir, no lo hizo inmediatamente; fue su padre Taré quien comenzó el viaje (Gen 11:27), quizá buscando mejores horizontes. Sin embargo, Dios trabajó en Abram hasta convertirlo en el padre de la fe, en el padre de multitudes: Abraham (Gen. 17:5).
¿Quién era Isaac? Era el hijo de Abraham, quien recibió la promesa de YHWH por amor a su padre. Era 13 años menor que su hermano Ismael y es a través de él que la Biblia nos enseña que "el mayor servirá al menor". Todo lo recibió por gracia, sin esfuerzo alguno.
¿Quién era Jacob? Era el hijo de Isaac, un hombre que luchaba por obtener lo que deseaba, que suplantaba, que buscaba hacer la voluntad de Dios a su manera. Fue un engañador, pero al final pudo ver el favor de Dios en su vida.
Así que, cuando Dios se define como "el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob", podemos decir que:
Acerquémonos con confianza al Señor, YHWH. Él se nombra a sí mismo como nuestro Dios. Incluso si hacemos oraciones poco atinadas, como la de Jacob, sin verdadera fe y después de ver la escalera que une la tierra con el cielo, tratando de negociar con Dios, él nos escucha.
Lectura bíblica recomendada: Génesis 28 ¿Quién era Isaac? Era el hijo de Abraham, quien recibió la promesa de YHWH por amor a su padre. Era 13 años menor que su hermano Ismael y es a través de él que la Biblia nos enseña que "el mayor servirá al menor". Todo lo recibió por gracia, sin esfuerzo alguno.
¿Quién era Jacob? Era el hijo de Isaac, un hombre que luchaba por obtener lo que deseaba, que suplantaba, que buscaba hacer la voluntad de Dios a su manera. Fue un engañador, pero al final pudo ver el favor de Dios en su vida.
Así que, cuando Dios se define como "el Dios de Abraham, de Isaac y de Jacob", podemos decir que:
- Él es nuestro Dios formador: nos invita a salir y a edificarnos para convertirnos en hombres de fe.
- Él es nuestro Dios proveedor: nos lo da todo por amor a su hijo Jesucristo.
- Él es nuestro Dios que nos acompaña:estará con nosotros hasta completar en nosotros todo lo que ha planeado.
Acerquémonos con confianza al Señor, YHWH. Él se nombra a sí mismo como nuestro Dios. Incluso si hacemos oraciones poco atinadas, como la de Jacob, sin verdadera fe y después de ver la escalera que une la tierra con el cielo, tratando de negociar con Dios, él nos escucha.