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Jul20
En la debilidad
► Hebreos 4:15 (RVR60)
Debilidad: Que ha perdido o no tiene la habilidad, no tiene la fuerza o sufre un descenso de ésta.
Todos tenemos debilidades en varias áreas de nuestra vida: Físicas, emocionales, intelectuales y / o espirituales; A la vez también tenemos un sinfín de circunstancias incontrolables que nos debilitan: Las limitaciones financieras, las relaciones mal construidas, nuestros comportamientos, nuestro temperamento, etc.
Lo más importante es: ¿Cómo las manejamos? ¿Qué hacemos con todo esto?
Solemos negar nuestras debilidades, defenderlas, las excusamos, las ocultamos, y las resentimos. Lo que sucederá es que al ocultarla se hará más fuerte la evidencia.
Pero tus debilidades no son un accidente, Dios deliberadamente las permitió en tu vida con el propósito de demostrar Su poder a través de ti.
La Biblia está llena de ejemplos de cómo Dios ama y usa a los imperfectos, a las personas ordinarias para hacer cosas extraordinarias a pesar de sus debilidades.
Pablo dijo: «Por eso prefiero sentirme orgulloso de mi debilidad, para que el poder de Cristo se muestre en mí. Me alegro de ser débil, de ser insultado y perseguido, y tener necesidades y dificultades por ser fiel a Cristo. Pues lo que me hace fuerte es reconocer que soy débil.» 2 Corintios 12:8
Punto de acción:
¿Cuán débil te sientes hoy? No lo ocultes, preséntale tu debilidad a Dios y pídele que te de una poderosa victoria.
Lectura bíblica necesaria: Hebreos 4:14-16 (RVR60)
Todos tenemos debilidades en varias áreas de nuestra vida: Físicas, emocionales, intelectuales y / o espirituales; A la vez también tenemos un sinfín de circunstancias incontrolables que nos debilitan: Las limitaciones financieras, las relaciones mal construidas, nuestros comportamientos, nuestro temperamento, etc.
Lo más importante es: ¿Cómo las manejamos? ¿Qué hacemos con todo esto?
Solemos negar nuestras debilidades, defenderlas, las excusamos, las ocultamos, y las resentimos. Lo que sucederá es que al ocultarla se hará más fuerte la evidencia.
Pero tus debilidades no son un accidente, Dios deliberadamente las permitió en tu vida con el propósito de demostrar Su poder a través de ti.
La Biblia está llena de ejemplos de cómo Dios ama y usa a los imperfectos, a las personas ordinarias para hacer cosas extraordinarias a pesar de sus debilidades.
Pablo dijo: «Por eso prefiero sentirme orgulloso de mi debilidad, para que el poder de Cristo se muestre en mí. Me alegro de ser débil, de ser insultado y perseguido, y tener necesidades y dificultades por ser fiel a Cristo. Pues lo que me hace fuerte es reconocer que soy débil.» 2 Corintios 12:8
Punto de acción:
¿Cuán débil te sientes hoy? No lo ocultes, preséntale tu debilidad a Dios y pídele que te de una poderosa victoria.