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Feb07

¡Adelante!

Mes // Febrero

¡Adelante!
«Alégrense siempre en el Señor. Repito: ¡Alégrense!.»
► Filipenses 4:4 (DHH)

Aunque en la Biblia no se menciona la palabra feliz, ha permitido Dios vocablos que nos muestran Su deseo porque lo seamos, y no de alguna manera sino completamente.

La palabra bienaventurado, viene del griego "makarios" y su prefijo "mak" se refiere a algo grande o de larga duración. La palabra denota felicidad, satisfacción, mucha bendición.

Por haber recibido a Cristo en el corazón el creyente, puede gozar de una satisfacción especial, regocijo, mucho gozo. Dice que hay una buena aventura... experiencias venideras llenas de placer propiciado por el mismo Espíritu de Dios en cada creyente.

El libro de proverbios dice que el propósito de sus líneas, es dar a entender sabiduría y doctrina, dar a conocer razones prudentes, dar consejo de prudencia, justicia, juicio y equidad, para dar sagacidad a los simples y a los jóvenes inteligencia y cordura.
Así mismo promete que el sabio que lo oiga aumentará su saber y el entendido adquirirá consejo, para entender proverbio y declaración y palabras de sabios y dichos profundos.

Es por eso que, a propósito del vocablo que nos ocupa, especialmente en Proverbios 3:13 dice: «Bienaventurado el hombre que halla la sabiduría, Y que obtiene la inteligencia»

Quisiera el hombre obtener placer, satisfacción, gozo, regocijo en las cosas materiales, lo que esta vida terrena ofrece, pero la verdad es que el deseo de Dios, pensando en el mayor y duradero bienestar, habla de bienaventuranza, ser completamente feliz y nos dice que viene a partir de hallar sabiduría y obtener inteligencia.

El conocimiento hace posible la sabiduría pues permite que ella nos lleve a vivir y actuar como debe ser, prudentes, cuidadosos, hacer que la vida y las acciones se vinculen a la sabiduría y la prosperidad.

Punto acción:

Recomendaciones para ser bienaventurado:

Salmo 1
Vers. 1 «No andes en consejo de malos, No estés en camino de pecadores, No te sientes en silla de escarnecedores,»
Vers. 2 «Sino que en la ley de Jehová esté tu delicia, Y en Su ley medita de día y de noche.»

y así... ¡disfrutar de ser bienaventurados!

Lectura bíblica necesaria: Salmo 1 (DHH)