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Ago08
¿Dónde está mi fuerza?
► Lamentaciones 3:22 y 23 (RVR60)
Son muchos los cursos y libros de autoayuda y superación personal con títulos como: “Poder sin Límites” de Tony Robbins, “Tus Zonas Erróneas” de Wayne Dyer, “La Buena Suerte” de Álex Rovira, en donde enseñan a cómo lograr la fantástica vida que soñamos, como evitar los pensamientos negativos tomando el control de nuestra vida, o donde nos hablan del esfuerzo, la constancia y la capacidad para nunca darnos por vencidos como enseñanzas necesarias para nuestro día a día; dichos esfuerzos son realmente insuficientes sino contamos con la dirección del Creador.
Nos preocupamos por obtener logros, nos esforzamos por estudiar una carrera, ejercerla y triunfar económicamente y mucho por no decir “todo” lo atribuimos a nuestro esfuerzo y perseverancia. Pero cuando nos damos cuenta, el tiempo ha pasado, terminamos desfalleciendo y fatigados y en la mayoría de los casos frustrados.
Ahora bien, la perspectiva bíblica y de fe es que «El Padre Nuestro» es el experto en el cuidado y guía de Su Pueblo, Él conoce la necesidad de cada uno de nosotros, y que tiene cuidado de los que en Él confian y hasta de los que no lo hacen.
«Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.» Mateo 5:44
Un ejemplo maravilloso fue que Él sostuvo a tres millones de israelitas a través del desierto durante cuarenta años.
Una mirada a la naturaleza que nos rodea nos mostrará un testimonio de Su Misericordia, Amor y Fidelidad.
Punto de acciòn:
Nuestra fuerza para hoy y para mañana debe estar fundamentada en la fidelidad de Dios y no en nuestro propio esfuerzo.
Oremos para que reconozcamos que independiente de mis capacidades o esfuerzos Dios siempre será fiel y a Él debemos la Gloria y la Honra.
Lectura bíblica necesaria: Lamentaciones 3(NVI)Nos preocupamos por obtener logros, nos esforzamos por estudiar una carrera, ejercerla y triunfar económicamente y mucho por no decir “todo” lo atribuimos a nuestro esfuerzo y perseverancia. Pero cuando nos damos cuenta, el tiempo ha pasado, terminamos desfalleciendo y fatigados y en la mayoría de los casos frustrados.
Ahora bien, la perspectiva bíblica y de fe es que «El Padre Nuestro» es el experto en el cuidado y guía de Su Pueblo, Él conoce la necesidad de cada uno de nosotros, y que tiene cuidado de los que en Él confian y hasta de los que no lo hacen.
«Para que seáis hijos de vuestro Padre que está en los cielos, que hace salir su sol sobre malos y buenos, y que hace llover sobre justos e injustos.» Mateo 5:44
Un ejemplo maravilloso fue que Él sostuvo a tres millones de israelitas a través del desierto durante cuarenta años.
Una mirada a la naturaleza que nos rodea nos mostrará un testimonio de Su Misericordia, Amor y Fidelidad.
Punto de acciòn:
Nuestra fuerza para hoy y para mañana debe estar fundamentada en la fidelidad de Dios y no en nuestro propio esfuerzo.
Oremos para que reconozcamos que independiente de mis capacidades o esfuerzos Dios siempre será fiel y a Él debemos la Gloria y la Honra.
Autor
Janeth Medina David
Lider paulina Cenfol La Reconciliación
Profesional en estudios Políticos y resolución de conflictos - UniValle