Mayo09
La eficacia habla de tu obra
Mes // Mayo 2024
► 2 Timoteo 3:5
Todos deseamos reflexionar sobre lo ocurrido y evaluar nuestro desempeño, pero es aún más importante mirar hacia adelante y preguntarnos: ¿cómo lo estoy haciendo? Existen algunas maneras prácticas de reconsiderar nuestras acciones y hacer los ajustes necesarios. Podemos guiarnos mediante tres preguntas fundamentales:
- ¿Qué estoy haciendo bien?
- ¿Dónde necesito mejorar?
- ¿Cómo puedo dar un primer paso hacia ese mejoramiento?
Hoy hablaremos sobre una acción que la Palabra de Dios nos enseña como manera de ver resultados en nuestra labor (personal o ministerial): la efectividad, definida como la capacidad de lograr los resultados deseados o esperados hasta alcanzar los frutos máximos. Aprenderemos cómo crecer espiritualmente de la siguiente forma: hablar de ejemplos con resultados en el Nuevo Testamento y así lo veremos:
- 1. Los resultados de la sinceridad en el amor: "No hablo como quien manda, sino para poner a prueba, por medio de la eficacia de otros, también la sinceridad del amor vuestro." 2 Corintios 8:8
- 2. Resultados de las riquezas espirituales por tener a Cristo en su corazón: "y cuál la supereminente grandeza de su poder para con nosotros los que creemos, según la eficacia del poder de su fuerza, la cual operó en Cristo, resucitándole de los muertos y sentándole a su diestra en los lugares celestiales." Efesios 1:19-20
- 3. Resultados en los dones y poder que hemos recibido: "del cual yo fui hecho ministro por el don de la gracia de Dios que me ha sido dado según la eficacia de su poder" Efesios 3:7
- 4. Resultados de la edificación en amor, en la iglesia:"de quien todo el cuerpo, bien concertado y unido entre sí por todas las coyunturas que se ayudan mutuamente, según la eficacia propia de cada miembro, recibe su crecimiento para ir edificándose en amor." Efesios 4:16
El objetivo de una vida eficaz es entender el corazón de Dios y alinear nuestra voluntad a la Suya. Ya sea con nuestras propias palabras o aquellas que se escribieron hace dos mil años y siguen siendo nuestro derrotero, el resultado de una vida eficaz es la que busca la voluntad de Dios: Llevar fruto, más fruto, mucho fruto, es decir, ser eficaz.
Punto de acción
No olvides responder las preguntas:
¿Qué estoy haciendo bien? ¿Dónde necesito mejorar? ¿Cómo puedo dar un primer paso hacia ese mejoramiento?
Autor
María Piedad Mesa
Escritora de:
Busca Amar a Dios y Ser Ejemplo
Bendito el Fruto de tu Vientre
Busca Amar a Dios y Ser Ejemplo
Bendito el Fruto de tu Vientre