Es fundamental que los padres se comuniquen de manera abierta y efectiva con sus hijos para que estos aprendan de igual manera. La comunicación efectiva en la familia incrementa la probabilidad de que los hijos colaboren voluntariamente, comprendiendo las consecuencias de sus acciones.

Formas de comunicación efectiva:

• Inicia la comunicación efectiva cuando los hijos estén pequeños.
• Comunícate según la edad.
• Elimina las distracciones.
• Sé breve.
• Haz preguntas apropiadas.
• Expresa ideas y opiniones.
• Planea encuentros familiares frecuentes.
• Admite cuando no sepas algo.

Comunicación negativa

Algunos padres, sin ser conscientes, adoptan maneras contraproducentes de comunicarse, generando desconfianza en sus hijos y afectando negativamente su identidad.

Evita estas formas de comunicación negativa:

• Abrumar con sermones.
• Interrupciones inoportunas.
• Críticas destructivas.
• Controlar y culpabilizar.
• Amenazas vacías.
• Mentiras.
• Invalidar sentimientos.

Tiempo de Calidad en Familia

Dedicar tiempo de calidad es esencial para fortalecer los lazos familiares y fomentar un espacio seguro donde cada miembro puede expresarse libremente. Actividades como comer juntos sin distracciones, realizar juegos de mesa o pasar tiempo al aire libre, son fundamentales para mantener una comunicación abierta y sincera.

Resiliencia Familiar

La capacidad de una familia para enfrentar juntos los desafíos y superar los momentos difíciles es un testimonio de la fuerza de su comunicación. Fomentar un ambiente donde se aliente a expresar sentimientos y preocupaciones, apoyándose mutuamente, es clave para construir resiliencia.

Tradición y Comunicación

Las tradiciones familiares, ya sean festividades, reuniones o rituales cotidianos, juegan un papel crucial en la comunicación. Estas prácticas crean recuerdos compartidos que refuerzan la unidad y el sentido de pertenencia, a la vez que ofrecen oportunidades regulares para la interacción y el diálogo.